Walter Peña, padre de la joven de 22 años, Angie Peña, que desapareció el pasado 1 de enero en Roatán, Islas de la Bahía, ha manifestado que este día se realizó una búsqueda con una profundidad de 1,000 pies en al fondo del mar a través de un submarino, pero no pudieron encontrar rastros de la joven universitaria.
Según Peña, los encargados de la misión, realizaron un “barrido subacuático”, el cual tuvo una duración de unas cinco horas, con el fin de encontrar rastros de Angie, en las zonas que las autoridades tienen señalado como el lugar del “accidente”.