Josep Borrell anunció que los 27 miembros de la UE se pusieron de acuerdo en golpear en un primer momento a aquellas personalidades u organismos que de forma más clara han llevado al reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk, pero se guardó una respuesta más dura ante la previsión de que Moscú vaya más lejos en su ataque.
Mientras tanto, el presidente Vladímir Putin, solicitó al Senado ruso la aprobación del uso de las Fuerzas Armadas rusas en el extranjero, derecho que está destinado a "establecer la paz" en el Donbás, según dijo la presidenta de la Cámara Alta, Valentina Matvienko.