En la historia del taekwondo en Honduras ningún atleta ha sido mejor que Miguel Ferrera, quien es miembro del Salón Mundial de la Fama de ese deporte.
Ferrera participó en dos ediciones de los Juegos Olímpicos: Beijing 2008, donde fue el abanderado de la delegación hondureña y Río de Janeiro 2016. Sus resultados más importantes los ha obtenido en campeonatos panamericanos, en los que alcanzó dos preseas de bronce, en las ediciones de 2008 y 2016; además, en torneos abiertos ha subido al podio en siete ocasiones, con destaque para el título logrado en Costa Rica, en 2012.
