Otro de los que aplicó un escandaloso dicho, ¡Sálvese quien pueda!, fue Rolando Argueta, a quien muchos consideraban un obstáculo para evitar la extradición de Hernández hacía los EE. UU. ante esto, quedó evidenciado que cada uno ve por su bien.
Otro de los que aplicó un escandaloso dicho, ¡Sálvese quien pueda!, fue Rolando Argueta, a quien muchos consideraban un obstáculo para evitar la extradición de Hernández hacía los EE. UU. ante esto, quedó evidenciado que cada uno ve por su bien.