Preguntamos a Erik acerca de su felicidad, y comentó que es un hombre feliz, pero que tiene muchas dificultades por las cuales pasa a diario y a pesar de eso, trata de superar todos los obstáculos a diario.
“Trato de ser feliz, tengo muchas dificultades, mis últimos años han sido bien complicados, hay veces que la gente no sabe pero entro al aire quizás con conflictos emocionales, he desarrollado muchos problemas, tengo una enfermedad de por vida, a muy pocos les ha tocado pero es una prueba muy grande que Dios me ha dado, soy diabético y he aprendido a vivir con esto los últimos cuatro años de mi vida, he optado por cuidarme y compartir esto para que la gente sepa que esta enfermedad me ha enseñado a decirme de como debo vivir y disfrutar mi vida, ya que no se deja de disfrutar, a medida he dominado mis problemas, encuentro un equilibrio y pienso en ser feliz y eso me mueve”
¿Cómo se dio cuenta que era diabético?
“Me operé por una disfonía constante, me hice todos los exámenes y el mero día de mi cumpleaños me hice unos exámenes me salía que era diabético y me bebí la primer pastilla fue horrible, es una medicina muy fuerte, todos los días debo tomarla, no me quejo, hay que echarle ganas, hay que cuidarnos”
¿Ha tomado las medidas necesarias para no tener complicaciones?
“Claro que sí, en pandemia se fue mucha gente con esta enfermedad, y es yuca, y fuimos un grupo vulnerable, yo mantengo chequeos constantes con el médico, le doy gracias a Dios porque me di cuenta a temprana edad de la enfermedad”.