En el hogar de la familia, los agentes afirmaron que encontraron el cadáver del menor, “y de su padre muerto, aparentemente por una herida de bala autoinfligida. Su cuerpo inerte quedo en un área boscosa, ubicada en la parte trasera de la residencia”.
Según el Consejo Nacional de Seguridad, la temperatura de los niños aumenta más rápido que la de los adultos, por lo que al alcanzar los 40 grados Celsius, pueden sufrir un golpe de calor, lo que puede ser fatal. En promedio, cada año, 38 niños menores de 15 años mueren de insolación, al dejarlos en un automóvil.