Las bondades de un círculo virtuoso
Un planeta más saludable es posible cuando todos los actores sociales hacen esfuerzos en pro de la conservación del ambiente. En el caso de la estrategia planteada para su operaciones, Samsung Electronics ha ideado y aplicado iniciativas con resultados concretos para garantizar que sus productos sean energéticamente eficientes y empleen menos electricidad para su funcionamiento. La premisa en su diseño ha sido lograr que todo el ciclo de vida del producto sea más sostenible, desde la procura de materias primas hasta la eliminación y el reciclaje.
El criterio científico denominado Circularidad de recursos forma parte de las bases del plan estratégico ambiental de Samsung Electronics y contempla tres línea de acción:
1) Reciclar minerales extraídos de todas las baterías de desecho recolectadas para 2030.
2) Laboratorio de Economía Circular, establecido este año, y que lleva adelante una investigación exhaustiva sobre tecnologías de reciclaje de materiales y procesos de extracción de recursos a partir de desechos.
3) Ampliar la recolección de residuos electrónicos a todas las regiones con operaciones de venta para 2030.
4) Promover la utilización de resina reciclada en todos los componentes plásticos de los productos para 2050.
“La aspiración corporativa de la empresa es establecer un sistema de recolección de desechos electrónicos en 50 países en una primera fase, luego expandirse a 180 países y recolectar un total de 10 millones de toneladas para 2030 (acumulativo desde 2009)”, aseguró Hernández.
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Desafíos a favor del agua y el aire
Aun cuando se prevé que las necesidades diarias de agua de las operaciones de semiconductores de Samsung Electronics en Corea se dupliquen para 2030 con respecto a los niveles actuales, la empresa prevé maximizar la reutilización de agua, para lo cual mantendrá los niveles de demanda de 2021.
Para la División DX, la compañía planea promover la reutilización del agua mediante la mejora de sus instalaciones de tratamiento y restaurar la misma cantidad del líquido que consume para 2030, como la mejora de la calidad y la restauración de arroyos. En este sentido, proyecta establecer cooperación interinstitucional con organizaciones no gubernamentales globales dedicadas a la conservación y uso racional del recurso hídrico. De manera simultánea, la División DS busca aplicar nuevas tecnologías que eliminen los contaminantes del aire y el agua emitidos durante el proceso de fabricación de semiconductores, con la incorporación de tratamientos previos a la descarga a fin de descartar su impacto ambiente a partir de 2040.