Los científicos se mantienen vigilantes de las cepas de Ómicron, BQ.1 y BQ. 1.1 debido que desde finales de septiembre se ha registrado un aumento de casos en Europa y América del Norte a pesar de que las estadísticas han disminuido en las infecciones y muertes.
Ahora se ha desarrollado una nueva variante denominada “Perro del Infierno” o “Sabueso del Inierno” (Hellhound en inglés), el cual su nombre se viralizó en las redes sociales en referencia al perro del dios Hades, dios de los muertos.
Los especialistas del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), alertaron sobre la potencia que tiene en la evasión de los anticuerpos frente al virus.
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“Lo que nos preocupa es que algunas de nuestras herramientas en nuestro arsenal pueden ser negadas si, de hecho, estas variantes más nuevas se vuelven mucho más dominantes de lo que son”, expresó el asesor médico jefe de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci.
La OMS indicó que hasta el momento no hay evidencia de que esta nueva variante (BQ.1.1), tenga una mayor comparación con otros sublinajes de Ómicron, pero se continua monitoreando y estudiando.
Entre los síntomas que puede presentar “Perro del Infierno”, son parecidas a las de las otras cepas como: escalofríos, falta de aire, pérdida de gusto, dolor de garganta, vómitos o diarrea.