En los últimos días varios cientos de hondureños han sido víctimas de la extorsión, generando protestas para que el gobierno de la República les brinde seguridad.
Lamentablemente, las bandas criminales continúan dañando sectores y esta vez salió afectado el deporte, luego que, se anunciara que se cerró el estadio Emilio Larach.
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Según información, el estadio se cerró por amenazas y el cobro al mal llamado “impuesto de guerra”.
La instalación deportiva se encuentra en la colonia Kennedy de la capital, donde llegaban cientos de jóvenes a jugar sus partidos y otros ciudadanos a ejercitarse.
Cabe mencionar que, las personas que administran el estadio decidieron cerrarlo por miedo a la vida y la integridad de sus familiares.
