El expresidente de la República de Honduras, Juan Orlando Hernández cumple este miércoles 15 de febrero un año de haber sido arrestado por la Policía Nacional en su casa de habitación, ubicada en la Residencial Palmeras de San Ignacio, de Tegucigalpa.
Luego de que Estados Unidos solicitara a la Cancillería de Honduras el "arresto provisional" de Hernández "con el propósito de extradición", el exmandatario fue esposado de manos y pies en las afueras de su vivienda rodeado al menos de 600 policías.
En la mañana del martes 15 de febrero del 2022, el expresidente hondureño, quien gobernó el país entre 2014 y 2022, publicó en sus redes sociales un audio en el que aseguraba que estaba "presto y listo para colaborar" y entregarse voluntariamente cuando la Corte Suprema de Justicia designara a un juez natural.
"No es un momento fácil, a nadie se lo deseo", aseguró Hernández en un mensaje grabado.
Así mismo, imágenes de medios locales mostraron el momento en el que Hernández abandonó su residencia en Tegucigalpa para entregarse a los agentes policiales que desde el lunes 14.02.22 por la noche habían montado una rigurosa escena de seguridad en ese lugar.
Decenas de personas se reunieron también en las inmediaciones con banderas y pancartas en festejo ante el anuncio de la solicitud de extradición.
Acusaciones
Según la acusación emitida, Hernández protegió a algunos de los mayores narcotraficantes del mundo, incluido su hermano y ex miembro del Congreso Nacional de Honduras, Juan Antonio Hernández Alvarado.
Por lo tanto, los tres cargos que se le imputan son: conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos, usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración para importar cocaína y conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración de importación de cocaína.
Sin embargo, las acusaciones se han cernido durante años sobre Hernández Alvarado, ya que la fiscalía de Estados Unidos en Manhattan y la Administración de Control de Drogas realizaron una investigación de gran alcance sobre el narcotráfico que puso al descubierto la corrupción en los niveles más altos de Honduras.