Otra socia de Los Valle, en el norte de Guatemala, fue la guatemalteca Sebastiana Cotton Vásquez, quien controlaba el paso de la droga en Malacatán, en la zona fronteriza con México. Todos, declaró Miguel Arnulfo Valle, trabajaban entonces para el Cartel de Sinaloa.
Otros testimonios anexos en procesos judiciales contra políticos y narcotraficantes hondureños en Estados Unidos completan la historia que Valle dibujó en su testimonio en Virginia en 2018. Es una historia de complicidades y traiciones.
En 2022, cuando ya Juan Orlando Hernández había sido extraditado a Estados Unidos tras ser capturado en Tegucigalpa, la DEA hizo pública una foto a la que uno de sus agentes había accedido durante la investigación al narcotraficante Noé Montes Bobadilla, a quien Miguel Arnulfo Valle también se refirió como uno de sus proveedores durante el juicio a Arnulfo Fagot en 2018.
La foto expuesta por la DEA confirma lo que Valle había dicho sobre los políticos hondureños. En ella aparece Juan Orlando Hernández junto al capo de Los Valle Valle en un estadio durante el Mundial Sudáfrica 2010. Es, en realidad, la foto de un teléfono Black Berry, en cuya pantalla aparece un grupo de cuatro personas que saludan a la cámara. En el extremo derecho, enfundado con una gorra, camiseta y chaqueta de la selección hondureña, está Miguel Arnulfo Valle, sonriente, con el dedo pulgar de su mano izquierda levantada y su brazo derecho alrededor del hombre que está junto a él, Juan Orlando Hernández, entonces presidente del Congreso de Honduras, también ataviado con parafernalia de la H, como se conoce al equipo nacional.
No duraría mucho aquella camaradería, pero sí lo suficiente para que Hernández se beneficiara de su relación con los Valle Valle en su camino a la presidencia de Honduras.
Entre 2011 y 2013, JOH y su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández se valieron de Alexander Ardón, alcalde del Partido Nacional en El Paraíso, Copán, y narcotraficante, para afianzar tratos con Los Valle. Diversas fuentes que Infobae ha consultado en Honduras en los últimos años, entre ellas funcionarios de inteligencia policial y de la fiscalía, han confirmado que Ardón fue el puente entre los narcos y los Hernández, y que a través de él el Partido Nacional recibió dinero de la cocaína para financiar campañas de diputados, alcaldes y la presidencial que acabaría poniendo a JOH al frente del poder Ejecutivo.
Para 2013, de acuerdo con estas investigaciones, Tony Hernández vio una oportunidad de desplazar a Los Valle a través de una extradición a Estados Unidos. Ardón llevó mensajes entre unos y otros durante un buen tiempo hasta que, en 2014, llevó la advertencia final a Los Valle: “Váyanse”, les dijo según relató a Infobae un investigador hondureño que siguió la pista a los narcos del occidente de su país durante una década, “el hombre (el presidente) los va a matar”.
En octubre de 2014, el general Ramón Sabillón, entonces director de la policía hondureña, desplegó un discreto operativo para capturar a Los Valle; lo hizo sin informar a casa presidencial. Sabillón detuvo a Miguel Arnulfo Valle y a su hermano, Luis Valle, en las montañas que circundan El Espíritu, la aldea de Copán de la que son originarios y en la que tenían su cuartel general, y los llevó a Tegucigalpa. Fue ahí que uno de los hermanos le confirmó al general algo que él sospechaba desde algún tiempo: los Hernández estaban metidos hasta la cabeza con los narcos. Parte de la droga que se movía en Copán, dijeron Los Valle, era de “el hombre”.
Al poco tiempo Sabillón fue destituido y tuvo que abandonar Honduras por temor a que lo mataran. Volvió a principios de 2022 para formar parte del gabinete de la recién electa Xiomara Castro. En febrero, el general dirigió personalmente el operativo de captura de Juan Orlando Hernández en Tegucigalpa. Hoy, el expresidente hondureño espera juicio por narcotráfico en Nueva York. Buena parte de las pruebas son testimonios como el que Miguel Arnulfo Valle dio sobre el viaje a Sudáfrica 2010.