Francisco Oropeza quien asesinó a cinco hondureños con un rifle, está siendo juzgado por la Fiscalía del Condado San Jacinto, por el terrorífico crimen de estos compatriotas que departían tranquilamente en su casa de habitación.
Medios estadounidenses informaron sobre la captura del mexicano, el pasado 2 de mayo en la ciudad de Cut and Shoot, Texas, Estados Unidos.
Familiares de las víctimas y demás personas que siguen el caso, exigen que haya una pena mayor para él victimario, ya que esta persona está siendo juzgada por fiscales que buscan endurecer los delitos que cometió Oropeza, tratando de requerir la pena de muerte.
Al principio se había mencionado que la fianza que tendría que pagar Francisco sería de un millón de dólares, pero el juez que lleva el caso hizo constar que se aumentó a más de siete millones, esto con el fin de que Oropeza no tenga posibilidades de salir de prisión.
Expertos legales de Estados Unidos afirman que, para que Francisco tenga una sentencia más pronunciada, debería de ser condenado por asesinato capital, esto para que la pena máxima sea la cadena perpetua sin libertad condicional o la pena de muerte.
