Sin embargo, decidió seguir abordando el tema para explicar las muertes violentas que se han producido en el país “Frente a la muerte violenta de 69 personas en la Granja de El Porvenir en 2003, Óscar Álvarez ni renunció ni fue destituido como ministro de Seguridad. En 2004, 107 personas murieron en el centro penal de San Pedro Sula y continuó en su cargo como sí nada hubiera pasado.” Detalló Mejía.
Y para finalizar su opinión referente al tema mencionó la muerte en el 2012 de 361 personas privadas de libertad, una de las cifras más grandes en la historia. Afirmando que esta decisión tomada por el gobierno de Xiomara debe servir como precedente.
“En 2012 murieron aproximadamente 361 personas privadas de libertad en la Granja Penal de Comayagua y el ministro de seguridad, Pompeyo Bonilla, no fue destituido ni renunció a su cargo. Esta primera decisión adoptada por el actual gobierno debe servir como precedente.” Agregó el defensor de los derechos humanos.
1/3. Independiente de la simpatía o antipatía ideológica con el gobierno, o del buen concepto que se tenga del Gral. Sabillón, hay que reconocer que su destitución en el marco de la deducción de responsabilidades políticas muestra otra forma de gestionar el poder público.
— Joaquín Mejía Rivera (@LawyersforHR) June 21, 2023