Fracaso en el Congreso Nacional

El hemiciclo del país ha demostrado una vez más su deslumbrante capacidad para sorprender y cautivar a la nación con sus asombrosas hazañas de repetición. 

En un giro que nadie vio venir el martes se ha reinventado a sí mismo en una nueva y emocionante edición del déjà vu legislativo.

Las mociones nominativas, ese arte perdido de proponer nombres para fiscales generales y adjuntos, han demostrado ser un campo de juego nivelado para todos los involucrados. 

El Partido Libertad y Refundación, o "Libre", decidió lanzar nuevamente a Johel Zelaya y Marcio Cabañas Cadillo como su dúo dinámico.

 Y lo adivinaron, su conteo de votos asombrosamente logró repetir su éxito anterior: 52 votos.

Eso no es todo, el plato fuerte fue el Partido Salvador de Honduras (PSH), respaldado por los estelares equipos de los Partidos Liberal y Nacional, logró superar todas las expectativas al alcanzar una asombrosa cantidad de 74 votos.

Parece que alguien decidió que la originalidad no tenía cabida en esta función y optó por mantenerse fiel a la fórmula ganadora.

En un país donde los récords son para romperse, el Congreso Nacional nos brinda una lección magistral en cómo mantenerse firme en la falta de innovación.

 Mientras los ciudadanos mantienen la esperanza de algún día ver un número diferente en el marcador, los políticos siguen demostrando que el arte de la repetición está muy vivo y prosperando en el escenario político actual.

Así que, a los valientes representantes por traer un nuevo nivel de creatividad a la esfera política. 

¿Quién necesita nuevas ideas cuando se puede lograr el mismo resultado una y otra vez?

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