El 31 de mayo del año 1990, Honduras ratificó la convención sobre los derechos del niño mediante el decreto número 75-90 como instrumento que reúne los principios esenciales para garantizar a la niñez el acceso a su bienestar general y fijo el 10 de septiembre como el Día del Niño.
Esta fecha es una oportunidad para que los adultos demuestren su amor y aprecio por los niños y niñas con actividades especiales y juegos. Por dicha razón los reyes y reinas de la casa esperan con entusiasmo su día.
Además, de ser un día de diversión y entretenimiento para los pequeños del hogar, el Día del Niño también es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de proteger los derechos de cada uno y garantizar su bienestar.
En el país se continúan con los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, incluyendo la educación, la salud y la seguridad.
Cabe destacar, que este día es para que las autoridades reflexionen ya que uno de los grandes retos es poder reducir el trabajo infantil, combatir y erradicar por completo el maltrato y la mendicidad ya que cada vez son más los menores que son utilizados para pedir en las calles.