Qué tan difícil se considera ser parte de una de las principales instituciones públicas del país hondureño, teniendo fuertes antecedentes que atentaron en contra de personas y demás organismos. Así se da notar con el ministro del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Marlon Ochoa, personaje acusado de delitos en contra del gobierno anterior.
Se recuerda que, en el año 2019, un grupo de encapuchados provocaron un incendio severo en las afueras de la embajada de los Estados Unidos en Honduras, esto en un tiempo de protesta contra las reformas del gobierno en ese entonces nacionalista.
Una de las principales personas señaladas en esa participación, es el ahora ministro del SAR Marlon Ochoa, quien en fotografías aparece sonriendo en las afueras de la embajada, mientras dicha organización estaba siendo incendiada.
Ochoa, nunca dio declaraciones sobre estas acusaciones, sin embargo, la pregunta a relucir en la sociedad hondureña es, ¿cómo es posible que una persona acusada de violentar, ahora es ministro de una institución pública?,
Desde que la presidenta de Honduras Xiomara Castro, comenzó su gobernación en el año 2022, las administraciones en las instituciones públicas fueron cambiando de manera rotunda.
En uno de estos cambios fue que Ochoa fue escogido como el nuevo ministro del SAR, siendo así un joven más tomando posesión de este instituto. No obstante, aunque Marlon sea ministro, siempre se le ve involucrado en ciertas disputas con demás funcionarios, políticos y demás en des.
Marlon ha sido señalado por acusar en innumerables ocasiones de corrupción a políticos, culpas que han sido sin pruebas, solo con palabras, por otro lado, a Ochoa se le acusa de obtener dinero del pueblo para comprar carros últimos modelos porque él decía que estaba siendo amenazado y perseguido por enemigos de otros partidos.
Los hondureños se preguntan qué tan controversial se ve esta acción de qué una persona que es acusada por generar violencia, ahora es una de las cabezas principales que conforman el gobierno actual de Libre.
