Asimismo, el ministro de Exteriores islandés, Bjarni Benediktsson, ha asegurado que no se han interrumpido vuelos ni hacia ni desde Islandia ya que el tráfico aéreo internacional permanece abierto.
Ante la situación las autoridades islandesas han creado una zona de seguridad en la zona afectada, en donde han detallado en su último informe que la intensidad de la erupción está disminuyendo a comparación del inicio de la erupción.