El acto de revelación de la estatua coincidió con el cumpleaños número 74 de Nidia Ripoll, lo que le añadió un significado emocional al evento. Además de ser un tributo a la carrera de la cantante, la estatua se erige ahora como un emblema de orgullo y unidad para el pueblo barranquillero.
Los padres de Shakira asistieron visiblemente emocionados y agradecidos por este reconocimiento al legado y la influencia de su hija, que ha llevado el nombre de Barranquilla a un escenario global. Asimismo, las emociones estaban a flor de piel entre los asistentes, quienes consideraron la estatua como un regalo perfecto para el cumpleaños de Nidia Ripoll.
La inauguración refleja el impacto perdurable que la cantante de “Las caderas no mienten” ha tenido en la cultura local y cómo su éxito ha reafirmado la identidad cultural de la ciudad.
