El crimen ocurrido en las instalaciones del Instituto de Conservación Forestal de La Unión, Olancho, causado por una mala relación personal que había entre el jefe y el subalterno.
El ingeniero forestal asesinado respondía al nombre de Ronald David Miranda Ulloa, quien al momento de su deceso contaba con 28 años de edad. Él resultó atacado con un cuchillo por su jefe, Pedro Jafet Osorto, quien hasta antes de cometer el crimen fungía como director regional del ICF.
Según versiones de algunos empleados de la institución, Miranda Ulloa fue solicitado a la oficina de Osorto a fin de revisar un memorándum, sin embargo, a los pocos minutos escucharon los gritos del joven pidiendo ayuda.
Agregaron que mientras Miranda gritaba “ayúdenme, ayúdenme” forcejeaba para abrir la puerta, pero que quizá el homicida había cerrado con llave porque nunca pudo abrir, ni ellos tampoco, así lo dejaron plasmado en el reporte que brindaron a los agentes policiales.
De acuerdo con la información que recabaron las autoridades, el jefe del ICF y el ingeniero Miranda habían tenido algunos problemas "porque no se coordinaban con la forma de trabajo".
Por otro lado, el Instituto de Conservación, se pronuncía por medio de un comunicado diciendo que condena la acción del jefe regional en Olancho.