Tres ciudadanos hondureños fueron extraditados hacia Estados Unidos después de que se concediera la orden de extradición en su contra. Están acusados por la justicia estadounidense de distribución de fentanilo y otras sustancias ilegales.
Bajo un riguroso dispositivo de seguridad que incluyó radiopatrullas, unidades motorizadas y los vehículos tácticos Black Bamba Sandcat, las autoridades policiales trasladaron a los individuos desde el centro penitenciario Támara, donde estaban recluidos, hacia la base aérea de Palmerola.
Según fuentes policiales, un avión de la Seguridad Nacional de Estados Unidos los llevará hacia la Corte Sur de San Francisco, California. Se les imputa el tráfico de drogas y la violación de una ley de libertad condicional, ya que tienen un juicio pendiente en Estados Unidos y habían huido hacia Honduras.
Los ciudadanos fueron capturados en Talanga, Francisco Morazán y otro en el departamento de Comayagua. Se trata de Mayer Banegas, Jorge Alberto Viera Chirinos y Elmer Bonilla Matute, capturados el pasado mes de enero.