En un giro inesperado del juicio en curso contra el exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández, el juez Kevin Castel ha rechazado la admisión como prueba del informe de investigación de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN).
Esta decisión ha significado un revés significativo para la estrategia de defensa de Hernández, quien había planeado utilizar dicho informe en su favor.
El contenido exacto de este informe ha generado una ola de especulaciones entre los observadores del caso.
Aunque la defensa ha proporcionado escasas declaraciones al respecto, se ha sugerido que el informe contiene información sensible, incluyendo un listado de personas acusadas de lavado de dinero en Honduras.
Esta revelación ha avivado el interés público y la incertidumbre sobre la verdadera naturaleza y alcance de los detalles contenidos en el documento.
El informe en cuestión estaba destinado a ser presentado durante el contrainterrogatorio del testigo protegido conocido bajo el seudónimo de Miguel Reynoso. Sin embargo, con la negativa del juez Castel a admitirlo como prueba, este ya no será considerado en el proceso legal.
El argumento principal detrás del rechazo del juez fue que el testigo no participó en la elaboración del informe de la DLCN ni estuvo destinado específicamente a él, lo que plantea dudas sobre la veracidad de su contenido.
Según la Fiscalía, el informe fechado el 18 de octubre de 2018 parece hacer referencia a una supuesta investigación sobre las actividades de lavado de dinero de las personas arrestadas en junio de 2018, entre las que se incluye a Nery Orlando López.
Este último desarrollo legal ha intensificado aún más la atención mediática sobre el caso y ha avivado la especulación sobre lo que realmente contenía el informe de la DLCN.
Mientras tanto, el juicio continúa su curso, y el futuro de Juan Orlando Hernández sigue siendo objeto de