Mientras la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se tambalea al borde del abismo financiero, el silencio ensordecedor del titular de la ENEE, Erick Tejada, retumba como un eco de inacción frente a la inminente crisis energética que enfrenta Honduras.
El panorama es desolador. El déficit en la generación de energía se suma a las deudas estratosféricas que arrastra la ENEE, aumentando el riesgo de apagones durante este verano. ¿Qué dice Tejada al respecto? Nada.
Las cifras hablan por sí solas: las empresas de generación de energía reportan problemas de flujos de caja debido a las deudas de la ENEE, con facturas vencidas entre 5 y 12 meses.
¡Pero eso no es todo! Los atrasos de pago de la estatal eléctrica suman la astronómica cifra de 14,800 millones de lempiras. ¿Y dónde está Tejada? ¿Contando billetes mientras el país se queda a oscuras?
Karla Martínez, presidenta de la Asociación Hondureña de Empresas de Energía Eléctrica (Ahpee), revela que la demanda interna de energía está en aumento, especialmente entre abril y junio. Sin embargo, ¿cuál es la respuesta de Tejada ante este panorama sombrío? Silencio.
El Operador del Sistema (ODS) ha alertado sobre el creciente déficit de potencia firme, alcanzando los 283 megavatios en 2024. ¿Y qué hace Tejada al respecto? ¿Acaso está ocupado planeando cómo justificar esta debacle ante el pueblo hondureño?
La insolvencia de la ENEE es evidente. A pesar de recaudar 37,692.9 millones de lempiras el año pasado, estos ingresos resultaron insuficientes para cubrir las cuentas por pagar a proveedores. ¿Y Tejada? ¿Contando los centavos que le quedan antes de que la ENEE se hunda completamente?
Las deudas estrangulan a los generadores de energía, quienes luchan por sobrevivir mientras la ENEE les debe entre cuatro y cinco meses de suministro eléctrico. ¿Dónde está Tejada cuando los generadores necesitan respuestas, no más excusas?
En medio de esta tormenta, la ausencia de liderazgo de Erick Tejada es evidente. Mientras el país se prepara para enfrentar apagones y crisis energéticas, Tejada brilla por su ausencia, dejando a Honduras a merced de la oscuridad y el caos.