En un escenario político marcado por la polarización y la búsqueda de alianzas estratégicas, las bases del Partido Nacional y del Partido Liberal han manifestado su enérgico rechazo a los recientes acuerdos suscritos con el oficialismo de Libertad y Refundación (Libre), durante la elección de cargos de segundo grado en el Congreso Nacional.
La molestia se hizo patente con manifestaciones a las afueras de los respectivos comités centrales de ambos partidos.
Un grupo de dirigentes del Partido Nacional expresó su descontento por lo que consideran negociaciones por encima de los estatutos del partido y al margen de la ley con Libre durante la elección.
"¡No más de lo mismo, viva la base del Partido Nacional, ya no queremos lo mismo!", clamaban los simpatizantes nacionalistas, reflejando el descontento ante lo que perciben como decisiones tomadas sin considerar la voluntad y los principios del partido.
Del mismo modo, las bases del liberalismo han levantado su voz en protesta. En días recientes, un grupo de manifestantes tomó las instalaciones del Consejo Central Ejecutivo (CCEPL), expresando su malestar con la gestión de varias autoridades partidarias y exigiendo su renuncia.
Este descontento refleja una creciente frustración entre las bases de ambos partidos ante lo que perciben como una falta de transparencia y compromiso con los principios fundamentales de sus respectivas ideologías.
Las alianzas con Libre han despertado un sentimiento crítico hacia las cúpulas dirigentes de ambos partidos, que parecen estar priorizando intereses políticos sobre los valores y la voluntad de sus militantes.