Pacientes renales de Honduras han alzado su voz de preocupación ante una situación alarmante relacionada con la calidad de los servicios de hemodiálisis en el país. En una denuncia pública, varios pacientes han expresado su negativa a trasladarse a una nueva empresa de hemodiálisis debido a la baja calidad de los insumos, que ha resultado en la contaminación de aproximadamente 50 personas con la bacteria Serratia.
Los afectados, actualmente hospitalizados en el Hospital Escuela por contaminación en los catéteres, han manifestado su desesperación ante esta situación. En una nota dirigida a Diálisis de Honduras, los pacientes han explicado que se ven obligados a trasladarse a Nefrocentro para continuar con su tratamiento, de lo contrario, tendrían que pagar el tratamiento.
Doña Lourdes Patricia Valdéz, una de las afectadas, ha destacado la situación precaria en la que se encuentran, siendo personas de escasos recursos. Además, ha mencionado que la Ministra de Salud, Carla Paredes, había asegurado que respetarían la decisión de los pacientes renales de elegir la empresa donde se sientan cómodos, pero esta promesa no se ha cumplido.
Valdéz, quien ha recibido su tratamiento sin problemas durante 9 meses en Diálisis de Honduras, confía en la experiencia de esta empresa y pide al gobierno una pronta solución a esta problemática. Asimismo, ha señalado que la ministra ha mencionado en entrevistas que este problema puede ocurrir en cualquier empresa, pero Valdéz enfatiza que el contagio de la bacteria Serratia no se ha dado en Diálisis de Honduras, una empresa en la que confían los pacientes.
La situación de los pacientes renales en Honduras requiere una acción inmediata por parte de las autoridades de salud para garantizar la seguridad y el bienestar de quienes dependen de estos tratamientos para sobrevivir.
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