Estos acontecimientos sugieren que Ana Paola Hall está siguiendo las directrices de sus verdaderos superiores, el actual gobierno encabezado por Xiomara Castro y Manuel Zelaya Rosales. Esta alineación política compromete la imparcialidad y la integridad del proceso electoral en Honduras, y plantea serias dudas sobre la capacidad del sistema democrático para garantizar unas elecciones justas y transparentes.