El congresista Steven Horsford, representante del estado de Nevada en Estados Unidos, ha enviado una carta al secretario de Estado del Departamento de Estado, Antony Blinken, expresando su profunda preocupación por las recientes amenazas de expropiación de inversiones y activos liderados por Estados Unidos en Honduras, por parte de la administración de la presidenta Xiomara Castro.
En la carta, el congresista Horsford destaca la importancia de proteger los intereses comerciales y financieros de Estados Unidos en Honduras, y señala que la incertidumbre generada por las amenazas de expropiación puede tener un impacto negativo en la estabilidad económica y en la confianza de los inversionistas extranjeros en el país.
Estimado Secretario Blinken:
Quisiera aplaudir al Departamento de Estado por su compromiso en Honduras. Como sabrá por mi correspondencia anterior, he estado preocupado de que los acontecimientos recientes representen un creciente riesgo de inestabilidad en la región. Como bien sabe el Departamento de Estado, promover y proteger la inversión del sector privado liderada por Estados Unidos en Centroamérica es fundamental para promover los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos y fomentar la estabilidad regional.
Las inversiones sustanciales realizadas por empresas lideradas por Estados Unidos están teniendo efectos beneficiosos en las economias locales, creando decenas de miles de empleos para hondureños, justo en su país de origen.
Esto aborda directamente la causa raíz de gran parte de la migración irregular que vemos en nuestra frontera sur. Informativa del Pueblo-
Específicamente, la inversión y los activos liderados por Estados Unidos en Honduras han sido directamente amenazados de expropiación por parte de la administración de la Presidenta Xiomara Castro. Empresas estadounidenses han invertido millones de dólares para crear negocios exitosos dentro de las Zonas de Desarrollo Económico y Empleo (ZEDES) hondureñas. Dentro de estas zonas, empresas como Honduras Prospera Inc. han creado miles de empleos para ciudadanos hondureños trabajadores.
Ahora, estas inversiones y empleos están siendo inversion cada vez más amenazados con expropiación y nacionalización.
Aunque el movimiento anti-ZEDE ha sido un sello distintivo de la retórica de la Presidenta Castro, es evidente que otros aliados antiestadounidenses de la Presidenta Castro están siguiendo su ejemplo y apoyando activamente llamados para eliminar estas Zonas Económicas Especiales.
En un reciente evento anti-ZEDE organizado por la administración Castro, embajadores de Cuba, Venezuela y la República Popular China estaban prominentemente sentados en la primera fila. Este es un preocupante muestra de apoyo de países cuyos intereses e intenciones van claramente en contra de los de Estados Unidos.
Aprecio el compromiso del Departamento de Estado y aliento a retener o revocar visas para miembros del gobierno hondureño que buscan expropiar la inversión y los activos liderados por Estados Unidos. Esto ha sido un poderoso disuasivo y garantiza que aquellos funcionarios extranjeros que trabajan en contra de los intereses de Estados Unidos sean responsabilizados.