La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este viernes sobre las "graves repercusiones" que las altas temperaturas, las sequías y otros efectos del cambio climático tienen sobre la salud mental y física de las embarazadas, los niños y la población de edad avanzada.
En una rueda de prensa en Ginebra, Anayda Portela, experta de la OMS en Salud Materna, Recién Nacidos, Niños, Adolescentes y Mayores, subrayó que estos grupos están "especialmente expuestos" a los efectos del cambio climático y pidió una mayor inversión para proteger a estas poblaciones vulnerables.
Varios estudios publicados esta semana por la agencia sanitaria de la ONU han revelado datos alarmantes sobre el impacto de las altas temperaturas y la contaminación atmosférica en las embarazadas, incluyendo una mayor probabilidad de sufrir partos prematuros y otros efectos negativos en el desarrollo cerebral y pulmonar del feto. Además, se ha encontrado que las temperaturas inusualmente altas están asociadas a un aumento de la hipertensión y la diabetes gestacional durante el embarazo.
En cuanto a la población infantil, Portela advirtió que cada grado centígrado adicional de temperatura mínima diaria por encima de 23,9°C aumenta el riesgo de mortalidad infantil hasta en un 22,4%.
La población de edad avanzada también se ve gravemente afectada por el calor extremo, con un mayor riesgo de infartos y problemas respiratorios durante las olas de calor.
Además, otros efectos del cambio climático, como la sequía en Somalia y las fuertes inundaciones en Pakistán y Brasil, reducen el acceso al agua potable y al suministro de alimentos, provocando un aumento de las enfermedades diarreicas y la malnutrición en los colectivos más vulnerables.