Jorge Jiménez, presidente de la Asociación de Jóvenes Promotores y Defensores de Derechos Humanos (JOPRODEH), ha denunciado que desde el lunes se conocía el paradero de los cuerpos de cinco jóvenes asesinados, pero las autoridades decidieron no divulgar la información para no opacar el Foro de Sao Paulo.
Jiménez expresó que esta situación pone en evidencia la improvisada estrategia de seguridad que prevalece en el país. Según él, Honduras continúa bajo un estado de excepción que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que debe finalizar.
"Es un hecho condenable, están sembrando un ambiente de terror y, sobre todo, estamos viendo cómo el Estado tolera estos crímenes," afirmó Jiménez. Según información oficial proporcionada por el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, los cinco jóvenes fueron asesinados por la mara 18 por rentar una vivienda que dicha organización criminal deseaba.
La denuncia de Jiménez subraya la grave situación de inseguridad y la percepción de impunidad que afecta a Honduras. "El Estado debe tomar medidas contundentes para proteger a sus ciudadanos y garantizar que no se toleren estos actos de violencia," añadió.