La reciente clausura de una destacada empresa maquiladora en San Pedro Sula ha dejado a 500 desempleados, una situación que el ingeniero Aníbal Calix atribuye directamente a las políticas gubernamentales. Según Calix, el cierre de esta empresa, que operó en el país durante aproximadamente 27 años, es una consecuencia directa del discurso y las decisiones del Gobierno. En un llamado urgente, Calix destacó que alrededor de 500 familias ahora enfrentan una grave crisis económica sin recursos para llevar comida a sus mesas.
El ingeniero Calix hizo estas declaraciones en respuesta a las recientes acciones del Gobierno, que incluyen la denuncia del tratado de extradición y cambios en altos cargos administrativos, los cuales, según se ha informado, tienen como objetivo evitar un golpe de Estado y proteger la democracia del país. Sin embargo, expertos han calificado estos movimientos como carentes de fundamento y meros actos de distracción política.
Calix cuestionó la eficacia de las políticas gubernamentales actuales, argumentando que las medidas anunciadas por el Gobierno no abordan las verdaderas necesidades de los ciudadanos. En lugar de centrarse en disputas políticas y movimientos en el poder, Calix enfatizó que una verdadera jugada magistral sería generar empleo para los 500 trabajadores afectados y para las 100 mil personas que ingresan al mercado laboral anualmente. “Una jugada magistral es que usted pueda ir a un hospital y ser operado al día siguiente y no tener que esperar meses o incluso un año, como sucede en nuestro país”, afirmó Calix.
El ingeniero también criticó a los funcionarios por su enfoque en la retórica política en lugar de en la creación de mejores condiciones de vida para los ciudadanos. Según Calix, la función primordial de los funcionarios debe ser mejorar las condiciones de vida de los hondureños, no confundirlos con discursos vacíos y promesas incumplidas.
Esta situación ha puesto de relieve la necesidad urgente de revisar las políticas económicas y laborales del país, con el fin de ofrecer soluciones concretas a los problemas de desempleo y mejorar el acceso a servicios básicos para la población. La crisis actual exige acciones efectivas y no solo promesas políticas sin sustancia, concluyó Calix.