La leyenda del fútbol, Sir Alex Ferguson, dejará de ser embajador y director del club como parte de una estrategia de reducción de costos impulsada por el nuevo copropietario del club, esta decisión llega tras 40 años de vinculación con la entidad mancuniana, en los que Ferguson no solo dirigió al equipo durante 26 temporadas, sino que también desempeñó un papel clave en su representación mundial.
Ferguson, de 82 años, llevó al Manchester United a la cima del fútbol inglés y europeo, conquistando 38 títulos en su etapa como entrenador entre 1986 y 2013. Tras su retirada de los banquillos, el club le ofreció un puesto como embajador global, un cargo que desempeñó durante más de una década y que les reportaba un salario anual cercano a los tres millones de euros.
Este acuerdo, que formaba parte de las transacciones entre partes relacionadas del club desde 2014, ha sido cancelado en el marco de las medidas de austeridad implementadas por la nueva dirección.
La salida de Ferguson no ha estado exenta de polémica. Aunque su rol en el día a día del club era limitado, su figura seguía siendo influyente dentro y fuera de Old Trafford. Su presencia en la junta directiva como director no ejecutivo y embajador mundial mantenía vivo el legado de su exitosa etapa como entrenador.
A pesar de los cambios en la propiedad del club, su contrato se había mantenido intacto hasta ahora. Sin embargo, la llegada de INEOS al accionariado ha supuesto una reestructuración importante que también ha afectado a figuras clave como Ferguson.
Cabe resaltar, que Ferguson dejará de ser embajador, mantendrá su puesto en la junta directiva como director no ejecutivo. Esto significa que podrá seguir asistiendo a los partidos y participando en ciertos aspectos de la toma de decisiones del club, aunque su papel será significativamente más limitado. Esta noticia ha causado revuelo entre los seguidores del United, muchos de los cuales consideran que la decisión de cortar vínculos con una de las figuras más emblemáticas del club es incomprensible.