La selección española se impuso ante Serbia en un partido que finalizó 3-0.

En el minuto 4, Aymeric Laporte abrió el marcador con un remate de cabeza, aprovechando un preciso centro de Pedro Porro tras un saque de esquina. Este inicio sólido estableció el tono del encuentro y permitió a España dominar el juego desde el comienzo.

A medida que avanzaba la primera mitad, España continuó generando oportunidades. Mikel Merino estuvo cerca de marcar en varias ocasiones, pero sus remates fueron rechazados o se fueron desviados.

Durante el segundo tiempo, España amplió su ventaja con goles de Álvaro Morata y Álex Baena.

Morata anotó en el minuto 64, rematando desde el centro del área con un gran pase de Fabián Ruiz. Más tarde, Baena selló el resultado con un libre directo en el minuto 76. La celebración del tercer gol reflejó la alegría del equipo y el dominio que mostró a lo largo del partido.

Finalmente, el partido dejó a España con una buena dosis de confianza de cara a futuros enfrentamientos. La solidez del equipo y la capacidad para convertir oportunidades en goles son señales positivas para su trayectoria en la competición.

 

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