En una reciente entrevista televisiva, el director de la Administración Aduanera de Honduras, Fausto Cálix, abordó diversos temas sobre su gestión, destacando su postura firme contra la corrupción en la institución. Cálix enfatizó que nunca será cómplice de actos corruptos, independientemente del partido político de quienes los cometan, y aseguró que su compromiso es con la transparencia y la legalidad en la administración pública.
“El corrupto es corrupto independientemente del partido político al que pertenezca”, afirmó Cálix. Además, reveló que, durante su administración, han sido destituidos dos administradores, uno de los cuales enfrenta un requerimiento fiscal, mientras que el más reciente pertenece al partido de gobierno. “Prefiero yo irme de esta institución antes que ser cómplice de un pícaro corrupto”, enfatizó.
Cálix se refirió a un caso reciente que implicó la denuncia de una defraudación de 650 millones de lempiras en la aduana de La Mesa. Según las investigaciones, Marco Tulio Rivera Guevara lideraría una red de corrupción que supuestamente recibía sobornos para agilizar trámites sin cumplir con los requisitos legales.
El caso también implica a Gabriela Yamileth Andrade Matute, quien el pasado 27 de septiembre recibió auto de formal procesamiento por cohecho impropio. Andrade Matute presuntamente cobraba los sobornos a los tramitadores y los entregaba al administrador de la aduana.