Honduras se encuentra en la alarmante posición de liderar América Latina y el Caribe con una tasa de 97 embarazos adolescentes por cada mil niñas, una cifra que subraya la necesidad urgente de atender esta problemática de salud y desarrollo social.
Esta situación ha sido destacada por Rosa Flores, jefa del programa de atención integral a las familias de la Secretaría de Salud, quien advirtió sobre el impacto negativo de este fenómeno en la vida de las jóvenes y en el futuro del país.
Flores indicó que este alto índice de embarazos en menores de edad afecta no solo la salud de las adolescentes, sino que también limita sus oportunidades de educación y desarrollo, perpetuando ciclos de pobreza y desigualdad.
La funcionaria subrayó la importancia de implementar medidas preventivas, educación sexual integral y acceso a métodos anticonceptivos para reducir estos índices.
Ante esta realidad, la colaboración entre las instituciones gubernamentales y organizaciones civiles es crucial para crear estrategias efectivas que protejan a las niñas y promuevan su bienestar.
El país necesita un compromiso renovado para proteger a la infancia y garantizar un entorno en el que las niñas puedan desarrollarse plenamente sin enfrentar la maternidad prematura
