Un incidente que pudo terminar en tragedia tuvo lugar recientemente cuando un perrito fue arrastrado por un ascensor debido a un descuido.
El hecho ocurrió cuando el dueño del can ingresó al elevador sosteniendo la correa, mientras el perrito permanecía afuera.
De forma inesperada, las puertas del ascensor se cerraron y el elevador comenzó a subir, provocando que el animal quedara suspendido en el aire. La tensión de la correa hizo que el perrito fuera arrastrado hacia arriba mientras el ascensor seguía su curso.
Afortunadamente, en un giro milagroso, la correa se rompió a tiempo, evitando que el animal sufriera daños mayores. Este desenlace permitió que el perrito cayera al suelo sin lesiones graves, salvándose de una situación que pudo ser fatal.
El incidente sirve como un recordatorio sobre los riesgos de manejar correas en ascensores y la importancia de asegurar que las mascotas estén dentro del elevador antes de que las puertas se cierren.
Autoridades locales y expertos en seguridad instan a los dueños de mascotas a extremar precauciones en este tipo de situaciones.
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