Miriam Cruz, una fanática de Romeo Santos, se ha convertido en el centro de atención tras un inesperado giro de los acontecimientos en el primer concierto de Aventura en Santo Domingo.
La mujer, quien había seguido al cantante durante años, cumplió uno de sus mayores sueños al ser elegida para subir al escenario.
En un momento de emoción, besó a Romeo Santos en la boca, desatando la ovación del público.
Sin embargo, lo que parecía ser una experiencia inolvidable para Miriam tuvo consecuencias inesperadas.
Su esposo, quien había estado con ella durante diez años, decidió pedirle el divorcio esa misma noche, asegurando que no podía continuar en la relación.
En su publicación, Miriam lamentó lo sucedido y aclaró que el padre de sus hijos siempre será el amor de su vida.
El beso con el ídolo, aunque impulsado por el fervor del concierto, parece haber marcado el final de una relación, demostrando cómo un momento de admiración puede, en ocasiones, tener repercusiones personales imprevistas.
