A pesar de las declaraciones del secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, quien afirmó que “vamos bien” con los avances en la seguridad en Honduras, el Ministerio Público ha realizado un requerimiento fiscal en contra de un agente de la Policía Nacional Preventiva, Alexia David Ramírez Pérez, vinculado al asesinato del empresario Franklin Villeda Caballero.
El crimen ocurrió luego de que Villeda Caballero, originario de Tocoa, Colón, viajara a San Pedro Sula, Cortés, para negociar la compra de un terreno administrado por la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Tras una reunión en un hotel el 19 de febrero, fue secuestrado, trasladado a la colonia Las Vegas en Pimienta, Cortés, y ejecutado a sangre fría.
Para borrar las evidencias, su cadáver fue incinerado.
El cuerpo de Villeda Caballero fue hallado el 20 de febrero, y su esposa lo identificó. Las investigaciones realizadas por la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FECDV) en conjunto con la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) lograron identificar al agente Ramírez Pérez como uno de los sospechosos del asesinato.
En la audiencia de declaración de imputado, se dictó la detención judicial de Ramírez Pérez, quien fue remitido al Centro Penal en El Progreso, Yoro. La audiencia inicial está programada para el jueves, mientras se han emitido otras órdenes de captura.
Este caso ha generado controversia, dado que el secretario de Seguridad había resaltado las mejoras en la seguridad pública del país, pero con este hecho, surge una nueva preocupación sobre el comportamiento de algunos miembros de las fuerzas del orden.