El órgano de Apelación de la UEFA anunció este viernes que el estadio Santiago Bernabéu será cerrado parcialmente durante un periodo de dos años, como consecuencia de los comportamientos discriminatorios de los seguidores del Real Madrid en el último encuentro de la Liga de Campeones contra el Manchester City.
La sanción, que se aplica conforme al artículo 14 (2) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, obliga al Real Madrid a cerrar al menos 500 asientos en su próximo partido en casa en una competición europea. Además, se establece un periodo de prueba de dos años a partir de la fecha de la resolución.
Junto con esta medida, la UEFA ha impuesto una multa de 30.000 euros al club, en relación con los incidentes ocurridos. Según la resolución, las sanciones no se aplicarán de forma inmediata, pero podrían entrar en vigor si se comete otra infracción similar durante el periodo de prueba de dos años, tal como se establece en el artículo 26, apartado 3, del Reglamento Disciplinario de la UEFA.
A la vez, la resolución de la UEFA aclara que las medidas disciplinarias en período de prueba no son efectivas inmediatamente, pero pueden aplicarse si se comete una nueva infracción de naturaleza similar durante el período de prueba (artículo 26, apartado 3, del Reglamento Disciplinario de la UEFA).
