María Fernanda comenzó a interesarse en el periodismo de manera un tanto inusual: su primera carrera fue ingeniería química, pero pronto descubrió su verdadera vocación en la comunicación, eligiendo el periodismo como su segunda carrera. A lo largo de su formación, se dio cuenta de que tenía una fuerte inclinación por la opinión y la lectura sobre temas diversos, lo que le permitió explorar diferentes áreas del periodismo. Es un campo que ella considera "muy noble", porque permite a los periodistas hacer un cambio real en la sociedad, ejerciendo una gran responsabilidad con la información que se comparte.