A tan solo días de las elecciones primarias e internas de tres partidos políticos en Honduras, un informe alarmante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ha revelado que la violencia política ha dejado hasta el momento 42 víctimas. De estas, nueve son homicidios, lo que genera profundas preocupaciones sobre la seguridad y el ambiente electoral en el país.
El informe, elaborado por el Instituto Universitario de Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), el cual monitorea el clima electoral desde la convocatoria de las elecciones el 8 de septiembre, describe una variedad de agresiones de carácter político. Además de los homicidios, se registran ocho agresiones simbólicas, seis atentados, cinco intentos de coacción e intimidación, tres casos de inflamación, dos amenazas a la vida y daños al patrimonio. Estas cifras evidencian un grave nivel de inseguridad para aquellos involucrados en el proceso electoral, lo que agrava aún más la situación política en el país.
Este panorama de violencia ha generado una creciente preocupación e indignación, ya que expertos coinciden en que los ataques y las intimidaciones pueden afectar directamente la participación ciudadana, lo que podría minar la legitimidad del proceso electoral.
Desde la convocatoria de las elecciones, el informe destaca que Honduras ha registrado 58 conflictos políticos, muchos de ellos derivados de desacuerdos internos dentro de los partidos. El 67% de los conflictos están relacionados con disputas sobre las dinámicas internas de los partidos, mientras que un 16% se centra en la legitimidad de los resultados, un 7% en reformas electorales, un 5% en delitos electorales y otro 5% en tensiones relacionadas con alianzas políticas.
Los datos también indican que un 78% de los casos de violencia política se concentran en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Atlántida, Copán y Comayagua, con Francisco Morazán destacándose como la región más afectada. Esta concentración de violencia en áreas clave del país refleja el nivel de tensión política que se vive en diversas zonas del territorio hondureño.
La situación de violencia política en Honduras resalta la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad y crear un ambiente de respeto y tolerancia entre los actores políticos. Es fundamental que se tomen acciones para garantizar que las elecciones sean un verdadero reflejo de la democracia, asegurando que la voluntad popular sea respetada, independientemente de las diferencias ideológicas que puedan existir.