La Casa Blanca ha declarado su intención de llevar el caso al Tribunal Supremo de los Estados Unidos tras el bloqueo temporal de la Ley de Enemigos Extranjeros por parte de un juez federal.
Esta ley, que permite la deportación de individuos sin una audiencia judicial, fue invocada recientemente por el presidente Donald Trump, para acelerar las deportaciones de miembros de la banda criminal transnacional Tren de Aragua.
Un alto funcionario de la Casa Blanca aseguró que el caso llegará a la Corte Suprema y expresó su optimismo, señalando que la administración ganará en última instancia.
Además, los asesores del presidente Trump argumentan que el juez de distrito, James Boasberg, se extralimitó en sus competencias al emitir la orden que bloqueó la aplicación de la ley.
Finalmente, este enfrentamiento entre el poder ejecutivo y el poder judicial pone de relieve las crecientes tensiones sobre las políticas migratorias y el control judicial sobre las decisiones del gobierno.
