La fresca mañana del martes 8 de diciembre de 2009, el confiado director de la Lucha contra el Narcotráfico, el general retirado Julián Arístides González Irías, partió con su hija hacia la Escuela Pinares, ubicada en El Hatillo, sin saber que era el último recorrido que haría en la vida.
Desde la 6:00 de la mañana, un dispositivo, conformado por una escuadra de oficiales en tres vehículos, cuatro agentes de tránsito y tres gatilleros en dos motorizadas de la misma institución, ya lo esperaba a la altura del semáforo del barrio Guanacaste para liquidarlo. Según el informe quiénes lo mandaron a matar fueron Fredy Nájera, Óscar Nájera y Carlos Zelaya.