Un total de 179 casos confirmados de COVID-19 estuvieron vinculados con la Copa América, informó el lunes el ministerio de Salud de Brasil. La cantidad reflejó un alza de 13% con respecto al último reporte brindado por las autoridades de salud.
El ministerio no detalló cuán graves fueron los contagios de los afectados. “El bajo número de contagios certifica que la Copa América se realizó en Brasil con seguridad y no provocó un incremento de las cifras de COVID-19″, informó el ministerio en un comunicado.
La cifra no contempla posibles infecciones entre los pocos miles de invitados que pudieron presenciar a Argentina de Lionel Messi derrotar el sábado 1-0 a Brasil en la final que se jugó en el estadio Maracaná. La final fue el único partido del certamen con público en las gradas.
Previo al torneo, las autoridades sanitarias advirtieron de una posible nueva oleada de coronavirus a finales de junio, pero no se materializó.
Un estimado del 26% de la población de Brasil ha sido vacunada contra el COVID-19, según Our World in Data, un sitio web que lleva un registro de la pandemia. La cifra era del 14% al inicio del torneo.
No se supo de muchas aglomeraciones de gente en los bares y restaurantes durante los partidos de la Copa América en Brasil, incluso en la final.
El ministerio de Salud dijo que se realizaron un estimado de 28 mil pruebas a participantes en el torneo, entre el 11 de junio y el 10 de julio, y que el 0.6% de los resultados arrojó positivo.
Los positivos incluyeron a 36 jugadores o personal de las selecciones, 137 empleados subcontratados para el torneo y seis vinculados con la CONMEBOL. Venezuela, Bolivia, Colombia, Perú y Chile confirmaron casos en sus planteles, sin embargo, ningún partido fue pospuesto ante los casos positivos confirmados dentro de las selecciones.