
Guillermo Valle, excandidato presidencial del Partido Innovación y Unidad (PINU), denunció públicamente que durante su larga trayectoria dentro del partido, que abarca más de 30 años, siempre trabajó con disciplina y sin pedir favores para su familia, pero que a pesar de ello fue víctima de una conspiración para impedir la inscripción de su candidatura.
En una declaración contundente, Valle explicó que tras ser electo como candidato presidencial del PINU, mantuvo una conducta basada en la disciplina partidaria, el respeto y la persistencia, pero se encontró con una fuerte oposición interna. “Trabajé por 30 años con disciplina en el PINU, sin andar pidiendo chamba ni nada para mi familia”, afirmó.
El excandidato señaló que hubo una serie de reuniones en las que se gestó un plan para que renunciara a su postulación, incluso mencionó un encuentro el 10 de mayo en el que participaron nueve de once miembros de la directiva central, junto con dirigentes departamentales y municipales, donde se le presionó para abandonar su candidatura.
“Querían que yo renunciara, y como justificación dijeron que preferían a Nelson Ávila, quien no fue electo ni inscrito en el partido. Intenté dialogar con Ávila, quien pertenece a otro movimiento político, para sumar esfuerzos, pero ellos querían imponer su candidatura y no respetaron el mandato de la asamblea que me eligió”, detalló Valle.
Además, Valle denunció que estas acciones forman parte de una manipulación más amplia por parte de personas “malas” infiltradas en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y en los partidos tradicionales, a quienes responsabiliza de querer eliminar a los partidos alternativos del escenario político.