Gerardo convivio y creció con sus abuelos quienes fueron unos padres para él: “Tristemente mi abuelo falleció hace algunos años, actualmente estoy superando la muerte de mi abuela quien falleció hace aproximadamente un año. La relación con mi mamá se ha fortalecido, tengo dos hermanos y un padrastro en Estados Unidos que me han dado mucha ayuda”.
De su relación con su padre: “A mi padre lo conocí hace un mes, fue una inmensa alegría encontrarlo este año porque mi corazón estaba partido en mil pedazos por la pérdida del ser que más amo en este mundo, mi abuela. Ahora tengo una gran familia por parte de papá que me han recibido con mucho cariño”
Hablemos sobre su infancia ¿Qué es lo que recuerda le marco para convertirse en el hombre que hoy es? “Una infancia sin mamá y papá que definitivamente fue muy dura, sin embargo, tuve a mis abuelos maternos que me dieron mucho amor, además, me enseñaron que con disciplina se pueden alcanzar todas las metas”.
“Recuerdo que desde la primaria acompañaba a mi abuela a vender jugos naturales a las calles del barrio Medina en San Pedro Sula, fue gracias a ese esfuerzo que hicimos juntos que logré llegar a la universidad. A pesar de todas las dificultades fue una infancia feliz. También logré hacer muchos amigos”.
“Me crie en una de las colonias más violentas de la capital industrial, desgraciadamente me tocó vivir como mis amigos eran asesinados cerca de mi casa, es muy probable que de esa generación de niños más del 80% ahora están muertos”.
