Con esfuerzo y creatividad Gabriela Ordoñez convierte un sueño en un emprendimiento exitoso

En un rincón modesto de Choluteca, donde el calor abraza y los sueños a veces parecen lejanos, Gabriela María Ordoñez empezó a escribir su historia con un alicate en mano.

Lo que comenzó como una ayuda improvisada para reparar las joyas de fantasía que vendía su madre, terminó siendo el punto de partida de una pasión convertida en empresa.

Hace 17 años, Gabriela no imaginaba que aquellas piezas de chinería rotas que reconstruía se transformarían algún día en joyas de autor.

Con creatividad y paciencia, fue dando forma a cada diseño, hasta que una amiga notó su talento y le facilitó el contacto de un proveedor de insumos.

Ese gesto, aparentemente sencillo, le abrió las puertas al mundo de la bisutería artesanal.

Con un espacio improvisado en el negocio materno y el firme propósito de sacar adelante a su hijo, Gabriela inició su emprendimiento. Le puso alma, tiempo y dedicación a cada accesorio. Poco a poco, las clientas comenzaron a reconocer su trabajo. Pero ella quería más.

Hoy, Gabriela es la mente y las manos detrás de MIA SOPHISTIC, una marca de bisutería hecha a mano que no solo vende accesorios, sino historias forjadas con esfuerzo.

Ofrece piezas personalizadas, servicio de reparación y colecciones que reflejan el gusto y estilo de mujeres que, como ella, creen en el poder de empezar desde cero.

Sus creaciones pueden encontrarse en Instagram bajo el nombre Mia Sophistic, donde cada publicación es testimonio de lo que una mujer hondureña puede lograr con talento, constancia y un sueño que no se deja vencer.

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