Según la Unidad de Política Limpia de Honduras, en 2017, se gastaron $42,7 millones equivalentes a L1,300 millones, y el pasado mes de agosto, el Congreso Nacional aprobó L.1,000 millones para el sistema de Transmisión de Resultados Electoral Preliminares (TREP), o sea, 300 millones menos que en 2017, lo que es una cantidad demasiado alta para un país que se hunde en la miseria como el nuestro, que la pandemia del Covid 19 y los recientes huracanes Eta e Iota, han dejado en precariedad y según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), tuvo en 2020 un índice del 4.7% con 9.2 millones de habitantes.
Cabe resaltar que, también se gastaron L11 millones en 23,880 kits de bioseguridad para cada Mesa Electoral Receptora (MER), esto según información del consejero suplente de Ana Paola Hall en el Consejo Nacional Electoral, Flavio Javier Nájera Zelaya.
A medida se acerca la fecha, vemos cambios, insultos, desacuerdos y mucho más entre los políticos sedientos de poder, esperamos que al final, por fin el pueblo pueda ser el ganador y no una cúpula de políticos que se sienten en la mesa a repartirse el pastel mientras el pueblo espera las migajas en el suelo.