El amor siempre ha sido definido como algo que no podemos controlar. Llega, como un fenómeno meteorológico, nos afecta de un modo que depende de nuestra personalidad y nuestra experiencia con relaciones pasadas, y a veces se va.
Sin embargo, hay veces que sentir amor por ciertas personas resulta claramente contraproducente y sabemos que, aunque nos conviene dejar de sentir esa clase de afecto por alguien, esa es una opción que está más allá de nuestras posibilidades. A pesar de ello, sí existen ciertos hábitos y conductas que hacen más probable que terminemos desenamorándonos de alguien.