En general, para darse cuenta de que una noticia es falsa o Fake News, se requiere el mismo razonamiento para desenmascarar un chisme falso. Hay que preguntarse cómo se sostiene la información. Si la persona que cuenta la noticia o historia no da pruebas, no hay por qué creerle.
En el ámbito de Internet, es importante informarse de una forma directa en los noticieros y no en redes sociales, además es útil comparar la información con otras fuentes. Es decir, buscar qué dicen otras fuentes de información sobre el asunto y ver en qué datos apoyan lo que dicen. Fuentes más creíbles que las redes sociales son las del Gobierno y sus ministerios, así como las fuentes científicas. Lo que dicen autoridades de Gobierno y científicos ha sido filtrado por investigación y pruebas. Esto no quiere decir que todo lo que digan sea verdadero, más bien, es aconsejable saber qué dicen autoridades y distintos científicos sobre el tema que nos interesa y creer en aquellos que tengan más y mejores pruebas para sostener sus afirmaciones.