Además, se puede observar que los espectadores, sorprendidos y con una sonrisa en el rostro, deciden imitar el emoji que les corresponde. Algunos aficionados reciben el emoji enamorado, y la persona correspondiente hace un corazón con las manos, contagiando a quienes están a su alrededor.
De igual manera, otro aficionado obtiene un emoji sonriendo y responde con la misma sonrisa, creando un momento de alegría colectiva. Una chica, al recibir el emoji avergonzado, pone sus manos en su cara para imitar la expresión, lo que provoca risas entre sus compañeros.
Finalmente, a un fotógrafo le tocó el emoji de un marcianito, y este también se unió a la diversión, haciendo un gesto relacionado. Este acto resalta la capacidad del deporte para unir a las personas en momentos de alegría y camaradería.
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