Algo lamentable está pasando en las selvas hondureñas, y es que varios depredadores de la fauna hondureña, están acabando con la vida de los animales más exóticos y emblemáticos de nuestro país para poder venderlo e incluso llevarlos a otro país para su propio beneficio.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha arrojado datos en los que los delitos contra la fauna, en especial las especies exóticas en riesgo de desaparecer, genera movimientos de hasta 23 mil millones de dólares anuales en todo el mundo.
Ángel Matute, viceministro de Áreas Protegidas y Vida Silvestre del Instituto de Conservación Forestal (ICF), comentó: "Es un gigante de mil cabezas, que incluso está entre los ocho actos ilícitos más rentables, por encima de los delitos cibernéticos y un poco por debajo del tráfico de armas. Honduras no está exenta y, por lo tanto, existe una fragmentación del hábitat. El mayor depredador de los ecosistemas es el que tiene dos piernas".
